Seguro que en tu hogar dispones de varias plantas de interior. A veces son puede parecer que porqué son de interior su cuidado es más fácil.
Como no hay inclemencias meterológicas, puede parecernos que los cuidados de las plantas de interior son menores. ¡ERROR! También necesitas sus cuidados.
Te comentamos cuáles son los 6 errores más comunes en su cuidado.
6 errores comunes en plantas de interior
1. No preguntar qué especie es.
Habitualmente, puede que funcionemos así. Vamos a un centro de jardinería, compramos la planta y flor que más nos gusta, pagamos y a casa. Pero… ¿qué planta es? ¿Es realmente de interior? ¿Qué cuidados básicos necesita? ¿Le gustará el sol?
El primer error es no preguntar. Así que pregunta. 😉 Y te ahorrarás algún disgusto.
2. La cantidad de riego
Se trata de uno de los errores más comunes. A veces regamos por exceso y otras, por defecto. Las plantas son muy finas: el riego debe ser el justo, sin pasarse.
Así que, si no nos acordamos de cuándo regamos, una idea es apuntarlo en un calendario.
Qué pasa cuando…
Regar demasiado: pudre las raíces.
Regar poco: no se desarrollará suficiente.
El segundo consejo es regar lo justo y necesario. Y cada planta puede tener su cantidad justa. Pero mejor no pasarse, que regar demasiado.
MÁS CONSEJOS: 5 plantas de interior que necesitan poca agua.
3. Ubicación no adecuada
La ubicación de la planta es también un aspecto importante a la hora que se desarrolle adecuadamente.
Dos de los aspectos de su ubicación son:
Luz: Algunas plantas de interior no les afecta el sol directo, pero a otros solo les va bien que estén iluminadas pero con sol indirecto. Tengo en cuenta.
Corrientes de aire: Asegúrate que tus plantas de interior no estén en zonas de corrientes de aire.
MÁS CONSEJOS: 5 plantas de interior que necesitan poca luz
4. Temperatura.
Algunas plantas son muy delicadas con las temperaturas. Así que asegúrate que no está en un lugar donde la temperatura le afecte negativamente.
5. No trasplantar a tiempo.
Es importante saber cuándo trasplantar un planta de interior. Habitualmente, debemos fijarnos si las raíces sobresalen mucho de los agujeros de la maceta. En este caso, debemos trasplantar.
Muchos aficionados creen que el trasplante debe ser anual. Pero no tiene porqué ser así. Fíjate en las raíces. 😉
6. No abonar.
«Pues yo abono y ¡listo». Bueno, puede ser una opción. Pero en época de crecimiento un poco de nutriente no viene mal.
Y además, si el abono es específico para cada especie de planta, mucho mejor. Porqué existe un abono para cada planta según sus necesidades. 😉
Lo mismo pasa con los sustratos. Con el riego y los abonos, la tierra -substrato- de las plantas se desgasta. Así que un vez al año -cuando trasplantes será genial- renueva el substrato. O añade un poco más en las capas superficiales. 😉 Y si usas un substrato para cada planta -verde, con flores, cactus, orquídeas,…- mucho mejor.
Un substrato para cada planta.
CONSEJO SUPERLATIVO: Sobretodo pregunta qué planta es y sus cuidados básicos. 😉