El Rhynchophorus ferrugineus o también conocido picudo rojo de las palmeras, que penetró en España, no hace muchos años, procede del sudeste asiático. Esta plaga supone y entraña un gran riesgo para las palmeras.
La aparición de un primer síntoma sospechoso de infestación debe hacernos actuar de inmediato, puesto que los síntomas visibles en las palmeras afectadas no se observan hasta pasados meses desde la infestación inicial del picudo rojo. Sabemos a ciencia cierta que la evolución de esta plaga es muy complicada y no sería completo atacarla con plaguicidas de uso corriente.
Si tenemos constancia de la presencia de esta plaga en alguna palmera, se recomienda aplicar tratamientos plaguicidas cada 40 o 45 días más o menos, en función de la época del año. La endoterapia es una técnica fitosanitaria que ha dado excelentes resultados, y que consiste en inyectar directamente en el sistema vascular de los árboles afectados. Si el picudo rojo llega a la yema del árbol, la palmera morirá irremediablemente. El picudo rojo, va devorando las palmeras por dentro y además atrae a otros insectos de su especie por el olor de las palmeras al ser devoradas. La inyección se produce sobre el tronco y las sustancias fitosanitarias alcanzan de manera exacta y tácita como un arpón el sistema vascular de la palmera, acabando con la plaga desde el interior. El trampeo es recomendable como medida de apoyo y herramienta de utilidad en la captura masiva de las poblaciones de picudo.
Es obligado recordar en este artículo, que: particulares, ayuntamientos, empresas, viveros, etc. están obligados a retirar todas las palmeras afectadas por el picudo y trasladarlas a lugares autorizados (vertederos).
Como conclusión final podríamos decir que el aumento del número de nuevas palmeras infestadas por el picudo rojo, a pesar de los esfuerzos llevado a cabo por las autoridades, nos revela que no es posible controlar esta plaga con un solo tipo de tratamiento, y que se hace necesaria la implantación de una estrategia de control integrada de plagas bien definida y programada.
Artículo creado por Paula Sanz, bióloga para Novainsectos