Obviamente, el riego dependerá de las temperaturas y la zona en la que se resida. Y además, cada ejemplar necesita su riego justo. No es lo mismo una petunia que una siempreviva.
Si las tienes plantadas en macetas por separado, no hay problema. Pero vigila si has plantado dos especies con diferentes necesidades de riego porqué pueden sufrir: por exceso o por falta.
Si las plantas directamente en el suelo del jardín, también ten en cuenta el aporte hídrico.
Petunias, dalias o banderillas necesitan poco agua. Pero siemprevivas o portulacas van a pedir más. Si quieres aprovechar el riego para estas últimas, usa el mulching con corteza de pino, por ejemplo, para que la humedad dure un poquito más y la tarea de regar sea más espaciada.