Tener crasas en casa es una buena opción, tanto como planta de interior o exterior. Sus cuidados son fáciles, pero siempre viene bien recordarlos.
Estas plantas necesitan:
• Mucha luz:, aunque mejor que los rayos no les den directamente, sobre todo en las horas más centrales.
• Poco riego: si están en el interior, regar cada 3 semanas en invierno y cada 2 en verano.
• No abonar en invierno: en primavera y verano podemos abonar una vez al mes.
• Trasplante: hacerlo cuando las raíces salen por los agujeros de la maceta.