Tras el verano, a veces apetece cambiar las plantas de ubicación. Ya sea para protegerlas o para cambiar un poco la decoración en el hogar que nos proporcionan.
Antes de hacerlo, procura realizar unas tareas básicas:
– Corta las partes dañadas de la planta: hojas,…
– Limpia bien las hojas de polvo.
– Si en el nuevo lugar hay falta de humedad, pulverízalas con agua.
Si a una planta no le va bien su nueva ubicación, enseguida te darás cuenta. Así que procura no descuidarlas y recolocarlas a su lugar originario si es necesario.