El frío empieza a colarse en nuestras casas, así que lo mejor es resguardar las plantas del frío, sobretodo por el norte de la Península.
Para las de interior, con una menor cantidad de horas diurnas, aprovecha luz diurna para que les dé cuánto más tiempo mejor. De otra manera, sus tallos empezarán a torcearse.
IMPORTANTE: puedes acercarlas a la ventana pero sin que sus hojas toquen el cristal, pues estarán muy fríos.