Durante toda la primavera y verano has abonado y regado muy a menudo tus geranios. Pero cuando llegue el otoño, deja de regar y abonar los geranios paulatinamente ya que empieza su hibernación. Necesitan reposar y por tanto, lo mejor es no abonar tan a menudo para ralentizar su ritmo.
Haz lo mismo con otros ejemplares de flor. Todos empiezan un período tranquilo, casi de reflexión. Eso sí, puedes ahora sembrar las bienales: pensamientos, prímulas, caléndulas,…