Que no te dé miedo, planta tu propio césped en el jardín. Escoge las semillas que mejor se adapten a la climatología de tu zona. Pero primero, limpia el terreno con un rastrillo para airearlo; reparte las semillas uniformemente; enriquece el suelo con un substrato tipo Mantillo y… por último, riega a modo de lluvia fina para que las semillas no se desplacen.
Si lo que quieres es repoblar algunas zonas deterioradas, FLOWER te recomienda el Regenerador de Césped, una mezcla de semillas y abono granulado.